Google+

martes, 28 de mayo de 2013

Hasta luego

Conocí a Gemma Granados por su obra. No había nada ni nadie que hiciera de intermediario. Ilustradora del Casar de Cáceres se pasaba la vida lápiz en mano, viajando, llenando el mundo de murales, carteles, cuadernos, camafeos,...cualquier superficie era perfecta para plasmar sus colores y su Pusinky: besos eslovacos que a menudo viajaba por el mundo a través de sus amigos y nosotros, fieles seguidores de sus perfiles sociales, disfrutábamos.




Un día empezó a compartir fotografías desde el hospital. Nunca se pasó por la mente que alguien con tanta alegría y energía se fuera para siempre.

Te recordaremos.


"...Cuando yo me vaya extiende tu mano
Y estarás conmigo sellado en contacto
Y aunque no me veas, y aunque no me palpes
Sabrás que por siempre estaré a tu lado.

Entonces un día; sonriente y vibrante
Sabrás que volví para no marcharme."


No hay comentarios:

Publicar un comentario